Muchas empresas entienden a la gestión de cobranzas como un proceso donde hay 2 únicas partes que se relacionan: Cliente y Proveedor. Sin embargo, hay un tercer actor que influye en los plazos de cobro de una empresa y del que no deberíamos descuidarnos.
En la gestión de cobranzas hay 3 grupos involucrados:
La idea detrás de esto es que el Cliente debe pagar las facturas de todos sus Proveedores, y cuando la caja no es suficiente como para cubrir todos los compromisos, entonces el Cliente realizará el siguiente ejercicio (consciente o inconscientemente) de priorizar los pagos a realizar:
De esta forma, podemos ver que el área de Cobranzas de una empresa “compite” con los demás Proveedores de su Cliente para recibir el pago. Es por ello que, aquellas empresas que cuentan con procesos y herramientas para la Gestión de Cobranzas logran posicionarse entre los grupos 1 y 2 arriba mencionados, y por ende su negocio goza de una mayor salud financiera.